Dolor de espalda, insomnio, alergias, problemas menstruales… la clave podría estar en un trauma no resuelto

Entrevista para Vogue España.

 

El cuerpo recuerda. No es la primera vez que hemos escuchado hablar acerca de las memorias físicas que se almacenan en forma de dolores o enfermedades, como respuesta a las diferentes situaciones traumáticas por las que pasamos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, cuando escuchas hablar a una de las mayores expertas que hay al respecto, entiendes que enfrentarnos a aquellos hechos que nos han marcado no es baladí, y que cuanto antes procesemos lo sucedido, más fácil será que minimizar las consecuencias.

Aunque intentemos racionalizar el dolor, minimizar lo que sentimos o ignorar experiencias pasadas, nuestras emociones encuentran formas de manifestarse físicamente. “El trauma como diagnóstico, se explica para darle nombre a los diferentes síntomas que aparecen cuando la experiencia o el evento traumático queda sin procesar después que haya sucedido. De manera que cuanto más tiempo pase sin ser procesado, más probabilidad hay de que deje una huella intensa y acarree consecuencias negativas tanto para el cuerpo como la cabeza”, explica.

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