TRAUMA Psicológico

«el tiempo es un bálsamo pero el tiempo no lo cura todo…»

La palabra trauma, significa esencialmente herida, daño o conmoción provocada por una situación estresante y amenazadora que sobrepasa la tolerancia de la persona para afrontarla y que deja huella.

El trauma psicológico podría ser explicado como una herida que puede ser provocada por diferentes situaciones. Dependiendo de la intensidad del evento, los traumas psicológicos pueden dejar mayor o menor huella en la persona que los padece. Ejemplos de esto podrían ser: accidentes, procedimientos médicos, actos violentos, malos tratos físicos y psicológicos, abusos en la infancia, bullying, muerte de un ser querido, divorcios, aislamiento…

Los síntomas que provoca esta “herida psicológica” son muy variados, y pueden incluir los siguientes:

– malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto de suceso(s) traumático(s)

reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso traumático

recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso traumático

– sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o afecto del sueño está relacionado con el suceso traumático

– reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas, en las que se siente o se actúa como si se repitiera el suceso traumático).

Cuando se dan muchos de estos síntomas se diagnostica trastorno de estrés postraumático. El trauma genera en la persona ansiedad, tristeza, angustia, desesperanza, nerviosismo y/o sensación de alerta. En ocasiones el trauma puede ser compensado, en un intento de neutralizar los síntomas, a través de conductas que producen un alivio inmediato (aunque inevitablemente temporal) del mismo, como puede ser a través del alcohol, del juego, de la comida, del sexo… etc. Conductas que acaban convirtiéndose en un auténtico problema en la vida de estas personas, y que no son más que la “punta del iceberg”, es decir, la parte visible de algo más grande y más profundo.

El tratamiento en terapia se estructurará en base precisamente al trabajo con el trauma, para poder sanar las huellas que haya dejado y las maneras inadecuadas que la persona haya encontrado para canalizar todo el malestar que estas heridas siguen provocando en muchos casos en el momento presente.

Tipos de traumas:

El trauma del apego es un trauma relacional, es decir, que se da en la relación con las figuras de apego (padre, madre o cuidadores principales del niño o niña). El trauma de apego se constituye a partir de las fallas reiteradas y no reparadas por parte de la figura de apego, es decir, cuando las figuras de pego no han estado en sintonía con los afectos y las emociones del niño o niña, ya que no han tenido la capacidad de dar respuestas adecuadas a las reacciones del niño o niña. La falta de sintonía afectiva lleva a una pérdida de su capacidad de dar respuestas adecuadas a las reacciones del niño o la niña. La falta de sintonía afectiva lleva a una pérdida de su capacidad de regulación de los afectos que le lleva a un estado desintegrado y disociado. La huella del trauma es somática y sensorial, por lo que,en principio, es imposible de expresar en palabras.

El trauma oculto es un subtipo de trauma de apego que se refieren a la incapacidad del cuidador para modular la desregulación afectiva del niño o niña.

En la infancia, muchas amenazas percibidas provienen más de señales afectivas y de accesibilidad del cuidador que del nivel real de peligro físico o del riesgo para la supervivencia. Este tipo de trauma es difícil del recordar, son sutiles eventos a los que se les suele quitar importancia y que dañan sin mostrarse abiertamente. Por ejemplo, dobles mensajes, manipulaciones verbales, gestos, silencios que ignoran y secretos familiares. Estos eventos generan mucha desconfianza. En este tipo de trauma también se incluye la vulnerabilidad debida al control ejercido por la madre que no permite unos límites sanos del niño en el que tampoco se permite el el desarrollo de la fase separación-individualización.

Para las personas que están reviviendo trauma nada tiene sentido, están atrapadas en esa situación en un estado de miedo o rabia oculta. Su mente y su cuerpo están constantemente activos, como si estuviesen en un inminente peligro, pero sin encontrar un origen a su sufrimiento. Es decir, la persona siente una alerta interna constante.

El trauma preverbal es un trauma que tiene lugar antes de que la persona haya adquirido la capacidad del habla. Se manifiestan a través de un estado emocional sin que este estado se asocie a un recuerdo con una imagen. En ocasiones, las personas relatan sentir soledad, miedo y en otras describen una parte muy pequeña, sola y asustada. También pueden prescribir sentirse fragmentada o sentir sensaciones generalizadas en todo el cuerpo, inquietud en brazos y piernas, sensación de frío que recorre el cuerpo no habiendo palabras “no sé de donde me viene.

El trauma complejo se refiere a la acumulación de traumatización que es continuada y recurrente, la cual se puede generar cuando una persona se mantiene en contextos traumatizantes durante un largo tiempo, cronificándose el daño y la sintomatología; o bien cuando una persona sufre, en diversos momentos vitales, experiencias traumáticas que producen trauma complejo por acumulación del daño. No todas las personas que han sufrido múltiples traumas desarrollan un trauma complejo, pero el trauma complejo siempre conlleva multitraumatización.

El trauma complejo influye en la totalidad de la persona. Todas las áreas de funcionamiento estarán en mayor o menor medida afectadas por el trauma. El organismo sufre repercusiones a corto, medio y largo plazo en su sistema neurobiológico. Esta traumatización puede proceder de situaciones de trauma de separación temprana; pérdida de objetos primarios; situaciones de negligencia por parte de los cuidadores primarios; violencia de género; ser testigo o sufrir maltrato psicológico y/o físico; abuso sexual; vivir largos exilios o migraciones por pobreza o por conflictos bélicos; persecución política…